Cuando el reality estaba casi finalizando, y pensando todos que nos íbamos a casa, va y resulta que no, que a Martin Mazza y a Carlos todavía les apetecía follar un poquito más, echar un último polvaco. Al venezolano aún le quedaba leche en los huevos y no tenía ninguna intención de marcharse sin vaciarlos. Así que dicho y hecho, Carlos metió todo lo gordo en el orificio de Martin y no paró hasta correrse. Martin aprovechó y también soltó una buena lefada para quedarse a gusto.